29.10.12

COMUNICADO IMPORTANTE.



Alberto Canalejo, tiene 4 años y a los 15 meses le diagnosticaron Leucemia. Recayó, y a los 5 meses de hacerle un trasplante de médula osea volvió a recaer. Los médicos le mandaron para casa, ya sin ningún tratamiento que pudiera ayudarlo. Sus familiares se informaron y se dieron cuenta que había un ensayo en Alemania, pero no entraba por seguridad social, de modo que lo tenían que pagar. El tratamiento tiene un coste de 65.000 euros. Estudiando el caso de Alberto, han aprobado el ensayo esta semana, y debido a la grave situación de salud en la que se encuentra el pequeño, le tienen que hacer el tratamiento esta semana siguiente, de modo que este martes deberían reunir los 65.000 euros sin falta para dar a Albertito la oportunidad de probar con este tratamiento. 
Sus familiares han creado un grupo en facebook donde piden a gritos un ingreso a una cuenta bancaria del BBVA especialmente hecha para la ocasión donde la gente pueda ingresar el dinero que buenamente pueda. Sean 5, 10, 100 euros o lo que se pueda. Necesitan este dinero para mañana martes 30 de octubre, de modo que como mucho hoy lunes se debería hacer un ingreso (no transferencia, ya que no se llegaría a tiempo) al número de cuenta siguiente: 

0182-1204-600201598431 del Banco BBVA. 

Nombre del Beneficiario: Alberto Canalejo

POR FAVOR, TIRAOS EL ROLLO QUE ESTO ES IMPORTANTE.

Bienvenidos al festival del moco, la tos, y el ojo lloroso. / +249


Se oye una tos a lo lejos, una de esas toses pesadas, cargadas. Una tos sólida, que arranca partes de unos bronquios infectos.
El sonido inequivoco de la enfermedad, de la proximidad de un posible ingreso hospitalario.
Asomo la cabeza desde mi cuarto, veo cruzar el pasillo a mi madre, oigo otra tos, me deslizo fuera de mi refugio seguro, con cuidado, intentando ver los gérmenes que sobrevuelan la casa. No los veo, pero sé que están ahí.
Mi madre está enferma, un catarro tonto, yo estoy empezando a toser. Se disparan las alarmas.
Pasan dos días, mi nariz se ha convertido en un grifo, parece que no hay limite de producción mucosa, gasto pañuelos de papel, y sufro por el Amazonas. 
Llamo a mi médico.
-Doctor, estoy tosiendo, no tengo fiebre, mi madre arrancaba partes de su pulmón, la hemos echado de casa, yo no tengo flemas pero toso.
-Bueno, si te notas febril, tienes flemas, o te cuesta respirar te vienes al hospital. Debes tener el virus que tenía tu madre hace tres días. Bebe mucho líquido y descansa.
Empieza la cuarentena. 
Mi madre se ha ido a casa de su madre, a sufrir en una cama dura como una piedra, yo me convierto en una especie de ser envuelto en una manta fusionado con una taza de te caliente y una botella de agua del tiempo. 
Salir poco o nada de casa (menudo coñazo), perspectiva de hospital si la cosa empeora, y con la visita de una amiga de Barna a la que tengo muchísimas ganas de ver.
Pasan los días, mucha leche con miel, muy abrigado siempre, y llega Ari, con suerte estoy mejor, y los dos días que pasa aquí van bien, pero en el momento en el que se va, la tos vuelve, los mocos me ahogan, aún no hay fiebre.
Mi madre sigue en cuarentena.
Lunes, vuelvo a trabajar, no paro de toser. Llamo al médico de nuevo.
-Hola Doctor, soy Manu, sigo tosiendo un poco mas que antes, aún sin fiebre, ni flema ni problemas para respirar, puedo tomar algo para la tos.
-Mira, vente mañana al hospital por la mañana y te echo un vistazo, y a ver que hacemos.
-Pero ¿supondrá ingreso?.
-No hombre, si no tienes fiebre, ni te está costando respirar no.

Sospecho que me dirijo de cabeza a una trampa, que entraré y no saldré, que me va a secuestrar. 
Y así empezamos la semana, con la paranoia y la tos.
Dándole duro a todo
A tope.

23.10.12

Pedalea. /+243


He vuelto a poder montar en bici (con un aparatoso casco por prescripción médica).
Mis pies han vuelto a empujar los pedales de Irina, con poca fuerza, mis piernas no son lo que eran, pero con decisión.
He recuperado las sensaciones que se tienen al montar en bici, he recuperado un trocito de libertad.
Me he dado cuenta de lo libertador que es montar en bicicleta, teniendo en cuenta que en este país cuando sales con la bici a la calle en una gran ciudad es como saltar a un estaque lleno de tiburones, o nadas/pedaleas con decisión, o el primer taxista estresado que te cruces se te lleva por delante.
La libertad de la que os hablo no es sólo por la movilidad, ir dónde quieras, dejar la bici bien candada en cualquier sitio y disfrutar del paseo casi siempre. Es una libertad también sensorial, casi casi, si nos flipamos en plan hippie new age, es una libertad espiritual.
Cuando vas en bici, al menos en mi caso, sólo escuchas tu respiración, el tráfico de la ciudad, los crujidos del pedalier, la gente. No hay música en la radio, no hay móvil, y con eso tampoco hay Twitter o FB o cualquier otra mierda, estás solo, en camino a algún lugar, solo con tu bici frente a toda una ciudad. 
Impagable.
He pedaleado por ciudades con caracteres tremendamente diferentes. Madrid, una ciudad agresiva, emocionante, peligrosa. Barcelona, cómoda pero engañosa, agradable pero con muy mala leche a veces. Alcalá de Henares, casi un suicido, una ciudad donde nadie piensa en ti como ciclista, pero que se deja hacer con la práctica. Berlín, una especie de enorme jardín de juegos, con algo de peligro pero con mucho respeto y Ámsterdam, el puto paraíso, ahí sólo peleas con otras bicis por el espacio, pero si pesas 100 kg y mides 1,94, es probable que camines cómodo sobre tus dos ruedas.
He subido y bajado montañas, y en el campo la experiencia es totalmente diferente, ahí sí que estás solo, con tus límites, con el camino o el descenso, el peligro lo pones casi siempre tú, con la velocidad o la ruta que escojas, eso es otro rollo, yo aquí hablo de ciclismo urbano.

Como ciclista me queda todo un universo por delante, no soy ni siquiera un usuario amateur, y mi amor por la bici es más como aquel pardillo de instituto que mira de lejos a la preciosa jefa de animadoras, un día me atreveré a hablar con ella y meterme de lleno en su cama, por ahora, picoteo poco a poco migajas que consigo, momentos de libertad, de subidón con Irina, una bicicleta maravillosa de piñón fijo que parte de una Koga Miyata de carretera de los años 60, negra y cromo, alta, esbelta. Toda una preciosidad, o eso me parece a mí, aunque esté algo hecha polvo, cada vez que subo a ella, no hay una bici mejor.

Después de un año de cama, de paredes blancas, de estatismo en mi vida, de una lucha pasiva por sobrevivir, agarrar el manillar de cuerno de cabra con correa de cuero, meter los pies en las cinchas y notar como el juego de plato y piñón responde a la fuerza impresa por mis aún tímidos cuádriceps, amigos, es una sensación que me cuesta poner en palabras.

No existe la lluvia, ni el frío, ni la nieve, ni el sol. Sólo existimos Irina y yo. 

17.10.12

This, fire, grows, high. / +237


(estoy con una lista de Spotify You Are A Tourist si veis frases por el texto que no concuerdan, es porque me ha dado un poco la gana de meterlas.)

Casi un mes sin escribir nada, un mes de despiporre, descontrol y "malquedismo" por mi parte, una desfachatez, el horror.
Han pasado cosas, tanto dentro del ambiente familiar, bodorrios sin control, como fuera del mismo, "hay que españolizar a los catalanes" -claro que sí, señor ministro, ¡olé tus huevos!-. Luego entro en estos temas que me tocan por muchos sitios, muchas partes de mi fisionomía que no voy a nombrar en este momento.

"Sólo sé que un día fui Superman, un súper héroe en un país tropical"

En este mes he disfrutado de muchas cosas, y otras me han llevado por el camino de la amargura, rollo "Zarzamora, llora que llora, por los rincones" (más bien "pota que pota, por los rincones"). Mis cervicales, en un asombroso giro de originalidad, han decidido descolocarse para ponerse cada una donde más le conviene  -creo que tengo una en el codo, mientras que la otra anda por el coxis de turismo-, y de este modo obsequiarme con unos preciosos dolores de cabeza, desde por la mañana hasta el mismo anochecer, acompañados de unos maravillosos vértigos con vómito que son lo más (una maravilla el tipín que se me está quedando).
También han venido a verme desde tierras lejanas, que algún día serán país, y he ido al norte, a ponerme corbata en la ya nombrada boda familiar.
Me queda de puta madre la corbata, eso es así.

"I fer l'amor costa molt si vull fer-ho amb tu"

Amigos se han ido a vivir bajo la nube - Rafa estará quemando Londres en estos momentos-.
Yo sigo soñando con emigrar, cuando el Señor Doctor lo crea conveniente. Por ahora sigo bajo el yugo de la mascarilla en los viajes y sitios cerrados, y eso amigos, no es nada, nada cómodo.

"Bitching, complaining when some people who ain't got shit to eat"

Disfruto de un espacio brutal, con gente ídem, donde currar, Espiritu23 (pasaos a verme) y hacer cosas, en el mejor barrio de Madrid, Malasaña, digan lo que digan. 
Hago vídeos (por ahora bastante malos, pero me voy desoxidando por lo que pronto rozarán la mediocridad y algún día la excelencia).
Es bueno estar activo de nuevo, es raro, pero raro-bien. Ahora a ver si puedo sacar algo de provecho (euros, aunque a este paso quizá sean pesetas…) y relanzo mi carrera audiovisual, a lo grande. 
También debería organizar un poco mi vida, que se me va de las manos. 

Tanto "debería" y muy poco "voy a", no sé yo si esto es sano.

La política, como las cervicales, estos días me está dando algún que otro dolor de cabeza también, y pensaba soltar un speech aquí en plan que destruyan el país, larguémonos y apaguemos la luz, que se queden a oscuras y tropezando con los cascotes de la ruina que han construido. Pero me da por culo, eso es así, que una panda de mamones se cargue esto que tenemos y que es nuestro.
Y me activa el EICH cada vez que veo al "eje del mal" (Rajoy, Wert, Guindos, Soraya, Cospedal, Mato, etc.) y me pica todo y me pone de muy mala leche cada vez que abren la boca, y la prensa que es un asco, y se me va la olla.

"Y si piensas la mierda de vida que vas a llevar, es posible que entonces nos retiremos"
Y eso, con esta frase de Modelo de Respuesta Polar, me retiro. 

No casi otro mes, que empiezo a tener cosas que contar.
Los análisis bien, por cierto.