29.3.12

Analizando el dolor / +37

Llevo muchos días sin escribir nada, sin decir demasiado a nadie, metido en la habitación, haciendo cosas, pero un poco sin ganas de hablar. La verdad es que el dolor constante, cada día, en cada prueba, te atonta, te vuelve perezoso y te va minando la moral poco a poco.
Desgraciadamente te lleva a un punto en el que no te apetece ni salir de la cama, y es una pena porque te sentirías mucho mejor, pero o no encuentras las fuerzas o siempre pasa algo cuando quieres hacerlo. Un ciclo raro en el que ves envuelto y del que no se sabe muy bien como salir.

Pero no estoy de mierda hasta el cuello, no nos equivoquemos, todo va bien, lo importante, va bien. La medula está funcionando ya a pleno rendimiento sin casi rechazo aparente, tengo 130.000 plaquetas, 4.000 leucocitos y 10 de hemoglobina, de hecho, si no fuese por la pseudomona que sigue dando positivo, llevaría ya en casa unos días, pero bueno, como poco me han dicho que aún, entre infección y reparación del tejido, y estas cosas me queda, como poco un mes más en el hospital.

Cosas buenas y malas, como siempre.

Por lo demás mucha música un par de libros nuevos uno de Errata Naturae y el último de Millás, y vuelvo poco a poco al ordenador.
Intentaré escribir más, además la gran Paloma Bravo me ha hecho una oferta muy difícil de rechazar.

Un saludo a todos.

16.3.12

Los que estaban ahí antes que yo, los que luchan por cambiar cosas y a los que de verdad hay que leer. / +24

Yo empecé con el blog muy muy tarde, mi tratamiento pretransplante empezó en Octubre, y hasta que no me habian transplantado la médula de mi madre no escribi nada, ahora cada día lo voy necesitando un poco más, pero mis entradas son personales, hablo de mi, de lo que me pasa de lo que pienso, no soy nada divulgativo, y quizá debería serlo más, no lo sé.
El caso es que detrás de todos los que tenemos este tipo de enfermedades hay una serie de gente que si que está luchando por que las cosas cambien, por concienciar por el trasplante de médula, por que todo se haga mejor, se lo están currando, por decirlo claro.
Airana, Janire, Elias, Cristian, Clara, Jose, Etibaliz, Eva, ellos son Pelones Peleones y son los que están dando un soporte mediatico y reivincativo a todo esto.

Leedlos, conocedlos, informaos, perticipad, haceros donantes que no cuesta nada, ayudad a salvar vidas.

Esto es lo de hoy.

14.3.12

UCI, Los días oscuros / +22

Esto no va a ser un post fácil de escribir, van a ser unas líneas crudas, con un nudo en la garganta, con miedo aún en el cuerpo, y quizá la última vez que escriba de manera tan personal, tan vulnerable.
Es una sensación extraña la de la certeza de la muerte, de darte cuenta de que por primera vez en tu vida, de verdad, tu cuerpo puede fallar y te puedes quedar ahí, que no hay nada que puedas hacer, sólo esperar, aguantar y tratar de mantener la cabeza en tu sitio mientras confías en que hacen todo lo que pueden por sacarte adelante, tu vida ya no está en tus manos, y te ves en el vacío.
Se muy bien que no soy ni mucho menos de los que me leéis y pasáis por lo mismo que yo, o algo parecido, el que peor está, que todos nos hemos visto envueltos en estos momentos críticos, límite, y ya sabéis de lo que hablo, pero para mi ha sido la primera y ha sido una experiencia abrumadora y aterradora.
La causa de todo fue un shock séptico.
En un pequeña herida entró una pseudomona resistente que se extendió por todo el cuerpo, provocando una fuerte caída de tensión durante días, fallo renal y problemas cardiacos y respiratorios, un fallo multiorgánico. La verdad es que te das cuenta, perfectamente de que algo va muy mal.
En la UCI además poco puedes hacer, mas que mirar al techo, estar tumbado, intentar dormir, algo que no se consigue casi nunca, y escuchar música, cuando la morfina te lo permite, porque los primeros días estás en una constante duermevela.
Los cables te rodean por todas partes, y los monitores. Te lava y te mueve el personal sanitario, y te sientes inútil, y encerrado y tremendamente vulnerable.
Por la cabeza no paraban de pasarme mi familia, amigos, la gente cercana a la que no quería dejar atrás, en general todo lo que había hecho y lo que quería hacer con ellos, y me daba fuerza y miedo, era una sensación extraña, potente. Pero casi siempre, entre visitas lo que había era vacío, e incertidumbre.

Pero todo pasa.

Ahora en la planta todo va cambiando rápido, voy recuperando las fuerzas cada día, un día más un paso más, la infección está controlada, las secuelas físicas de la UCI, la retención brutal de líquidos, la pérdida de masa muscular, las contracturas son menores cada día, y la cabeza va funcionando mejor.
Recupero el buen humor, poco a poco, y ya me puedo concentrar más, leer y estar mas activo, de aquí a una semana, seré el mismo, seguro.

Pero la huella de la UCI, del límite, el miedo, no creo que se me llegue a olvidar, ni creo que deba hacerlo.

1.3.12

Mp3 / +9

Y así de un salto he llegado al día +9, como quién no quiere la cosa, terminando la 3º semana y llegando al supuesto 50% del ingreso si todo va como debe, que seguro que sí.
¿Y cómo he legado hasta aquí? Pues en parte gracias a la música que ando escuchando todo el día.

En mi mp3 suenan The National, Vic Chesnut, Apparat, M83, Junip, Sufjan Stevens, Real Estate, Foals, Atención Tsunami, Autumn Comets, The Black Keys y muchos más que inundan esta habitación en el momento en el que me calzo los cascos negros que me aíslan de todo a mi alrededor.

Me tumbo en la cama, con el cuerpo extendido y los ojos cerrados, me relajo y empiezo a notar como cada nota rompe un poco más la pared, como mi cuerpo se hace un poco más ligero, y noto las piernas un poco sueltas, moviéndose al ritmo, y empiezo a ver cosas que no están ahí, a recodar lugares y personas.
Es una sensación increíble el asilamiento del sonido de la bomba del suero, de la televisión del viejo sordo que tengo en la habitación de al lado (señor de la habitación de al lado por favor, no ponga Sálvame a volúmenes de festival de música, si me lee, tenga piedad.)

Veo la playa de Barcelona, una botella de vino y cena con amigos entre la arena, la nieve en Amsterdam, la calle pasando rápida bajo las ruedas de Irina, mientras trato de dejar a Bernat atrás o me veo rodeado por May y Nerea en una Massa Crítica. Las cenas de los días de fútbol, el basket con Joan, la convivencia los últimos meses en Sants, o en Muntaner a la vuelta de Amsterdam, las cenas en el Kiosko, los cóckteles con Anita, los días con Manu Pequeño, Marc y Georgina en una terraza, y mil escenas más que me encanta recordar.

Y pienso e imagino y planeo, y estoy en Helsinki viendo nevar, y luego empiezo a ver cosas raras y se me va la cabeza un poco eso también es verdad.

Me he afeitado la barba hoy, que ya se me empezaba a caer, empiezo a parecer un enfermo otra vez, es raro mirarse al espejo después de haberme acostumbrado a la barba (la he echado de menos este invierno un puta barbaridad.)

Esta era mi pinta antes mientras la barba aún resistía la quimio.