17.1.13

Una mañana de Enero / +326 (creo que estoy llevando mal la cuenta)


Dejo que el piano y la batería  de "The Fall" me lleven tranquilo por Madrid, pronto, por la mañana, a una hora que no creía que siguiese existiendo.
Las calles están aún mojadas, no sé si por limpias o porque quizá haya llovido esta noche.
Este invierno los días están siendo cortos y largos a la vez, raros, grises y soleados, luminosos y oscuros, está siendo un invierno de contrastes, bueno en general, pero con algunos asuntos que no son como esperaba que fueran, pero eso en invierno siempre pasa.
He pasado la noche grabando una entrevista, al grupo de unos amigos, siempre es agradable trabajar con ellos.
Me encuentro cansado, y despierto, me doy cuenta de que mi cuerpo aún me sigue imponiendo limitaciones con las que no quiero lidiar, de las que ya estoy muy harto, y con las que tendré que convivir los próximos años, seguro. Y gracias a que sólo tendré que convivir con ellas y no con cosas peores que podrían haber pasado. En ese aspecto no me puedo quejar.
Sigo caminando y viendo como Malasaña despierta, he cambiado la banda sonora, ahora llevo el single de los Autumn Comets, me parecía que era lo más apropiado después de haberles estado grabando esta noche.
Es muy buen single, no es por hacer la pelota (este no es un post patrocinado, lo prometo).
Tengo ganas de volver a vivir aquí, de ver el barrio a estas horas, bien por estar volviendo de juerga, cuando salir me vuelva a estar permitido por mi agente de la condicional, o por estar yendo a currar y si me permitís pedir más, mientras voy pedaleando. (Esto no quiere decir que no siga pensando en Barcelona, o cualquier destino del norte de Europa).
A los que no sois de Madrid os recomiendo que si venís unos días bajéis siempre a bares a desayunar, es una de las mejores cosas de esta ciudad. La gente preparada para ir a trabajar, viendose antes de las ocho horas de oficina disfrutando de un buen café, las primeras conversaciones de la mañana, y lo que les depara el día, y por supuesto los camareros de Madrid, que son jodidamente inigualables. 
Y hoy mas concretamente la camarera que nos ha servido las tostadas (de aceite y tomate, un pequeño pedazo de Cataluña en pleno Tribunal) a Manu y a mi… sin palabras. Tipo "posadera de Juego de Tronos", no sé si me explico.
Llego a Espíritu23, con la ropa de ayer, con la cámara, el trípode y el ordenador, quiero revisar lo que grabamos y hacer algo de provecho, y me siento cansado, pero quiero currar, y noto como el café, poco a poco me levanta del suelo.
Y me pongo a trabajar.

Y sólo quería compartir con vosotros esta mañana, que espero os creáis, va a ser de puta madre.

Buenos días.


La música.





2 comentarios:

  1. Hola Manu:Soy Miguel, un primo hermano de tu tio Manolo.
    Aquí te mando dos enlaces de canciones superbonitas.Pueden parecer tristes, pero como toda la música, está hecha para viajar con la mente.
    http://www.youtube.com/watch?v=zMd-e2uEey4

    http://www.youtube.com/watch?v=VwnhnRJGZKI

    Un abrazo.
    Miguel

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  2. Gracias por la música, la de entonces y la de ahora, no lo conocía y suena genial.
    A ver si quedamos con Manolo y hacemos un intercambio de bandas.

    La música, no sabes cuánto, me ayudó muchísimo en el hospital, fué incluso mucho más efectiva que la morfina a veces.

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