3.12.12

Procrastinar es de cobardes. / +283



La pila es ese momento en el que de pronto te entra muchísimo trabajo de golpe.
La losa es ese peso increíble en tu espalda en el que el trabajo se convierte.
Procrastiinar es lo que haces cuando eres un cobarde que no sabe afrontar de una manera racional "la pila" y "la losa".
He empezado el Proyecto de Final de Carrera, o lo que es lo mismo, "el final de mi vida tal y como la conocemos". 
Además tengo que ponerme al día con tipografía, y hacer un par de trabajos para otra asignatura, todo muy divertido, sin dejar de lado mi trabajo en Espiritu23, y las ofertas de curro que salen, y aquí ya es donde todo esto se convierte en una fiesta.
Pero por ahora va bien.
Arrastro el cansancio típico de mi condición, y a su vez el ansia, las ganas, la impaciencia, la mala leche, la desorientación y el subidón de ver que aunque vaya de víctima por el mundo "que si tengo mucho curro", "que si que horror todo", "que si el cielo se cae en pedazos", el curro va saliendo, poco a poco, se va haciendo y  cada vez mejor.
Recupero poco a poco rutinas de lectura y resumen, de análisis, de montaje, de trabajo en general. Y aunque tenga el cerebro como una pasa por la quimioterapia, noto como se va poniendo en marcha cada vez más rápido.
El frío ayuda, no sé explicarlo, pero ayuda. No es por el rollo de que haya menos días de "que buen día hace, vamos a la calle", es algo más, algo menos lúdico y mas atmosférico. 
Suena a pijada, pero oye, cada uno lo vive como puede.
Me encanta notar los dedos fríos escribiendo en el teclado, salir a la calle a pasear para tomar aire metido en mi abrigo enorme, con la bufanda y un gorro.
Me gusta irme a un bar a leer con un café caliente y ver como la gente (sobre todo las mujeres) entran y se van quitando capas de ropa hasta ver cómo van vestidas realmente.
Y la nieve… cómo echo de menos la nieve. (Menos cuando se convierte en barro gris, ahí ya no es tan idílico todo)

Voy poco a poco filtrando y terminando cosas, leyendo y enterandome de lo que leo, editando con algo más de agilidad, y teniendo más ganas de todo.
Lo que pasa es que cuando no me arrastro, corro, y eso es lo malo, que hoy por hoy, no tengo punto medio.

Como un pollo sin cabeza, así, todo el día.

3 comentarios:

  1. Hola, Manu! Descubrí tu blog ayer. 24 horas después de saber que mi médula servirá para intentar curar a mi herrmano, trás sus 9 años de lucha con un maldito linfoma y a través de un procedimiento de trasplante similar al que tú pasaste (haploidéntico). Gracias por tus relatos, que me acercan a su próxima realidad, y muho ánimo para seguir "sumando" con tanto arte. Un abrazo! Enrique

    ResponderEliminar
  2. Hola Enrique! Es una pasada que puedas donar tu medula a tu hermano. Ya veras que el procedimiento es duro pero llevadero. Y con muchísimo porcentaje de éxito.
    A mi me fue genial, ya me lees ;)
    Si necesitais alguna cosa, o consejo o lo que sea, ya sabes, no lo dudes y pregunta.

    Suerte y paciencia!

    ResponderEliminar