18.6.12

El trato hacia los demás / +118

Hay algo a lo que aún no me acostumbro, no es la primera vez que salgo de un hospital (ni que saliese de uno todos los días, que dramón).
Hace 7 años, cuando pasó todo la primera vez me resultaba igual de extraño que ahora, así que supongo que es algo que siempre resulta desconcertante.
El trato de las personas hacia el enfermo reciente, se me hace raro, no raro-mal, solo raro.
Es una mezcla de delicadeza, empatía, cuidado, interés moderado, vergüenza.
Y claro, tú, el enfermo, que estas fuera y lo has visto todo desde tu perspectiva y ahora estás féliz, piensas -pobre, si tampoco ha sido para tanto, no tengas cuidado- y lo dices, y no te creen.
Y es que, sinceramente, ha sido y es una mierda, pero oye, que estamos fuera, que te puedes soltar, que a mi hablar del pus y de las nauseas no me importa (si quieres detalles escabrosos) pero hace un día estupendo y si quieres obviar el tema no me va a importar tampoco, pero bueno al final pasa el primer impacto y ya cuando la gente te ve bien la cosa tira de maravilla.

Siempre defiendo lo diferentes que somos todos los pacientes, habrá a los que les encanta quejarse de lo mal que lo pasan, estos, de antemano ya os digo que lo llevan mal y que van a sufrir mas de lo que deberían, otra cosa es quejarse con gracia, eso tiene su punto. La queja irónica, esa queja rara que descolora al oyente -lo mejor del hospital es que te limpien el culo, yo, manos limpias-.
Hablo desde mi punto de vista con todo esto, que no se me enfade nadie.

Ahora en serio, los que lo han superado son gente optimista y féliz, casi siempre, tratadlos así, ese es mi consejo.
Los que lo estamos superando, la mayoría, somos unos zumbaos, por lo del pie dentro y el pie fuera, por lo que el cuidado al principio se hace raro, pero no raro-malo, así que aunque aquí ande quejándome de ello, no está mal aquello del cariño y estas cosas sensibles.
Algún mordisco he dado en lugar de una sonrisa cuando debería haber tenido yo más cuidado. El stress, o la mala leche, o los corticoides, o ganas de bufar, yo que sé.

Otra cosa es cuando tratas con alguien que ha perdido a un ser querido, sobre todo si es por la enfermedad que tú estas superando, esto me rompe del todo, yo aquí nunca se que hacer, me enfrento fatal a la muerte ajena, me bloquea, totalmente.
Es como si mis órganos se congelasen y me pudiese mover, no se qué decir, ni siquiera cómo mirar.
Soy tan delicado como un elefante en una chatarrería, por eso, no sé ni que escribir aquí sobre ello. Ya me he bloqueado.

No me puedo ni imaginar lo que hubiera sido para mis padres o mis hermanos si me hubiese pasado algo, para mi abuela, no sé. Simplemente no lo sé.

Se me ha torcido el post aquí. Huyo y así se queda
Que raro todo.

3 comentarios:

  1. Sólo decirte que nos has enseñado a ser fuertes cada uno en nuestra propia vida y. a mirar siempre hacia delante..
    nos vemos está semana,tqm,besazos.
    Tú tía patricia

    ResponderEliminar
  2. A mí también me pasa y no sé qué decir ni cómo actuar...
    Y si se ha de torcer el post, que se tuerza. Anda que no hay días para que se enderece...
    A veces es todo raro, pero hay que ver la parte bonita del "raro". La hay.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. A mi me pasa lo mismo. Lo mio lo vivo con naturalidad. Tengo poca tolerancia con el dramatismo. Sé que cada uno lo lleva como puede pero que estén tol día dando lástima... y quejándose, cuando aún les queda lo peor por pasar... me parece cansino. (Hablo por un enfermo del hospital que era ... todo el santo día tirando mala onda).
    Lo de que los otros enfermen o se mueran no lo llevo nada bien.
    Es raro, pero realmente con quién puedes hablar sin problemas es con gente que ha pasado por lo mismo o parecido. Compartir tus vomitonas o las cagaderas post quimio con alguna anécdota es muy divertido. Pero no todo el mundo lo entiende.

    Como diría el padre de Julio es 'raro raro'

    Bss con neupogen

    ResponderEliminar